MADRID, 27 de junio. La Asociación Española de Fundaciones (AEF) organizó este miércoles y jueves el IV Encuentro Anual de Fundaciones Comunitarias con el objetivo de presentar ideas y tendencias que impulsen el avance y la consolidación de las capacidades de las fundaciones comunitarias, inspirar a los grupos promotores a culminar el proceso de constitución de sus fundaciones en los respectivos territorios y fortalecer las conexiones y el sentido de pertenencia dentro de la comunidad de Fundaciones Comunitarias, además de visibilizar los avances alcanzados y celebrar la comunidad de FCs, incorporando a los actores del ecosistema nacional e internacional.
Las fundaciones comunitarias (FC) son organizaciones sin ánimo de lucro cuyo fin es fortalecer la comunidad en la que trabaja, movilizando y canalizando recursos. Es una forma original de estimular la filantropía y la solidaridad local para crear una hucha colectiva de recursos que invertir en la comunidad.
“En cuatro años casi se han duplicado el número de fundaciones comunitarias en España. Nuestra visión es que se creen 40 fundaciones más que sean catalizadoras en su territorio y apoyen la transformación social”, explicó Rosa Gallego, directora de Relaciones Internacionales y Fundaciones Comunitarias de la AEF. “Las fundaciones comunitarias innovan al hacer la filantropía algo accesible a todo el mundo, que pueden contribuir con tiempo, talento, dinero a mejorar su comunidad. Por eso es tan importante que este movimiento siga creciendo”.
En la primera sesión del miércoles, Capacidades de las fundaciones comunitarias: un repaso pétalo a pétalo después de la DANA, Julio Huerta, director técnico de programa de Fundaciones Comunitarias AEF y director de la Fundación Horta Sud, y Laia Oto, investigadora y responsable de proyectos de UpSocial explicaron, a partir de la experiencia de la Fundació Horta Sud y su respuesta ante la catástrofe provocada por la DANA, las seis capacidades básicas del modelo Lilium.
Este modelo se refiere a una estructura de gobernanza y operación que se inspira en la forma de una flor de lirio, donde cada pétalo representa una capacidad o función clave de la fundación. Busca fortalecer la comunidad a través de la movilización de recursos locales y la inversión estratégica en proyectos que beneficien a la población. Las capacidades de las FC son: respuesta filantrópica a las catástrofes; ejercer el liderazgo comunitario para producir el cambio social; escuchar e involucrar a la comunidad para comprender e identificar los activos, las oportunidades, las necesidades y las soluciones; aumentar la filantropía local; reforzar las organizaciones locales y saber identificar la capacidad específica de cada FC atendiendo a su realidad.
La segunda sesión del miércoles, Country guide: el movimiento de FCs español se presenta al mundo en 2026, estuvo a cargo de Carles Massot, fellow City University Nueva York. En ella se recogieron ideas para que elaborar una guía sobre las fundaciones comunitarias españolas útil, inspiradora y construida entre todos.
La segunda jornada del IV Encuentro Anual de Fundaciones Comunitarias comenzó con la bienvenida de Pilar García Ceballos-Zúñiga, presidenta de la AEF, quien reafirmó el compromiso de la Asociación Española de Fundaciones (AEF) con el impulso de las fundaciones comunitarias en España.
La sesión El movimiento de las fundaciones comunitarias avanza: tendencias en filantropía global contó con la participación de Alexandra Stef, directora de aprendizaje colectivo e innovación - INSPIRE, James Magowan, asesor senior - ECFI, Agustín Landa, miembro del comité de selección AEF, Rosa Gallego, directora Relaciones Internacionales y Fundaciones Comunitarias - AEF, Vera Dakova, consultora CS Mott Foundation, Lucia Casani, directora F. Daniel y Nina Carasso, y María González, directora de Porticus Iberia.
A continuación, se llevó a cabo un taller de comunicación parar traducir el trabajo anual en una narrativa comprensible, emocionalmente resonante y con fuerza comunicativa conducido por Laia Oto, investigadora y responsable de proyecto UpSocial y Olga López, community manager de la AEF.
El trabajo que llevan a cabo las fundaciones comunitarias europeas tuvo su espacio en la charla Comprender a la comunidad: experiencias de fundaciones europeas de la mano de James Magowan, asesor senior ECFI.
Para finalizar el día, los participantes asistieron a la presentación de Filanda, la futura fundación comunitaria de Hortaleza (Madrid), actualmente en fase de formación. Su equipo manifestó el deseo de impulsar nuevas iniciativas y relaciones, al mismo tiempo que cuidar y fortalecer el tejido comunitario ya existente. “Lo más valioso para nosotras es dar continuidad y profundidad a la filantropía comunitaria. No buscamos acciones culturales puntuales, sino consolidar una verdadera cultura de colaboración, de trabajo conjunto y de solidaridad”, explicó su director, Javier Díaz Muñoz. Destacaron que Hortaleza ya cuenta con una red comunitaria sólida y un fuerte sentimiento de pertenencia, sobre el que es posible construir.
El sector fundacional español en cifras
De acuerdo con los últimos datos disponibles, el sector fundacional español:
- Está formado por 10.511 fundaciones activas
- Genera empleo para 589.000 trabajadores
- Su impacto económico se estima en 27.000 millones de euros
- Esta cifra supone el 2,4% del PIB español
- Atiende a unos 40 millones de personas (beneficiarios)
- Realiza actividades en ámbitos diversos de interés general: social, educativo, medioambiental, de investigación o cultural, entre otros